Los beneficios que aportan a las aplicaciones en los suelos ácidos:

• Efectivo en control de acidez
• Inactiva el aluminio de cambio que es la causante de la acidez tóxica del suelo.
• Reduce la fijación de fósforo.
• Eleva la capacidad de cambio catiónico (propiedad más importante del suelo), lo que repercute en mayor fertilidad.
• Favorece la nitrificación, ya que ésta exige la presencia de cationes activos (específicamente el calcio).
• Al encontrarse en presencia del agua con anhídrido carbónico, proviene de la respiración de organismos del suelo, se transforma en bicarbonato de calcio insoluble (complejo cálcico).
• Posee un alto grado de pureza.
• No es caustico.
• Incrementa la actividad biológica del suelo.
• Se mantiene más tiempo su acción neutralizadora.
• Contiene microelementos.
• Reduce la necesidad de aplicación de fertilizantes al mantener equilibrada la reacción del suelo (ph) y posibilitar la absorción de los elementos de nutrición de las plantas agrícolas.
• Contribuye a la estabilidad de la estructura del suelo y la retención hídrica.
• Las aplicaciones posteriores serán con menor dosificación, ya que sólo se agregará la cantidad de producto que fue asimilado por los cultivos, para mantener correctos niveles de acidez en la capa de labranza.

Si el campo ya presenta valores de reacción débilmente ácida, es necesario aplicar (mecanizada o manual) el Carbonato de Calcio (CaCO3), logrando una estrecha unión con la capa de labranza.

La composición granulométrica permite una superficie de acción que influye en sus rápidos resultados, y en un prolongado efecto neutralizador de la acidez del suelo.